Publicado el
El objetivo de este encargo ha sido analizar la calidad del aire de un espacio destinado a oficinas.
Se ha instalado un sistema de monitorización que además de registrar datos de confort (temperatura interior y humedad relativa) ha permitido la lectura de la concentración de CO2 de los diferentes espacios cada 10 minutos.
Se han instalado seis equipos de medición y lectura en las diferentes estancias de la oficina.
En general, se han detectado, en todas las estancias, días con registros superiores a los 900ppm recomendados por la RITE para una categoría IDA 2, incluso llegando a superar los 1500ppm. En ocasiones puntuales además, se han detectado valores máximos de hasta 2770ppm.
Estos valores, indicativos de una mala calidad del aire interior, son coincidentes con los momentos de máxima ocupación en la oficina. Una vez finalizada la jornada laboral y durante el fin de semana, las sondas registran un descenso de la acumulación de CO2 hasta estabilizarse.
De media, se detecta que un 68,9% del tiempo de la jornada laboral la concentración de CO2 es superior a los 900ppm, de los cuales un 44,1% del tiempo la concentración de CO2 se sitúa entre los 900 y 1500ppm y un 24,8% el CO2 supera las 1500ppm, coincidentes con momentos de máxima ocupación.
A continuación, se presenta la gráfica general de concentración de CO2 durante el periodo de análisis.
Además, se han analizado individualmente en cada estancia los momentos de máxima concentración de CO2. En la gráfica, en rojo se indica la franja horaria no laboral.
Tras el análisis de los datos durante un periodo de tiempo de 4 meses, se concluyó que a pesar de abrir las ventanas existentes en la oficina, la ventilación producida no era suficiente para garantizar una renovación de aire eficaz y mantener una calidad de aire interior adecuada.
Por ello, a pesar de reforzar la estrategia de ventilación natural, se alcanzaban valores de CO2 elevados que producían efectos negativos en las personas como: falta de concentración, somnolencia, dolores de cabeza al final de la jornada, etc.
Dada la ocupación continua de la oficina, los valores negativos de calidad aire detectados y la imposibilidad de garantizar una ventilación natural eficaz, NEOS en su informe de conclusiones plantea como óptima solución la instalación de un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor, que garantice una ventilación continua de las estancias.
Finalmente, los clientes optan por mantener el sistema de monitorización de forma continua para poder hacer seguimiento de los valores y comprobar la eficacia del sistema de ventilación mecánica que finalmente decidieron instalar.
En una segunda fase de monitorización, se pretende comprobar la eficacia del sistema de ventilación y corroborar la mejora de la calidad del aire interior.
Se observa, que la calidad del aire interior ha mejorado considerablemente, habiendo detectado picos máximos de 1200ppm únicamente en momentos puntuales de máxima ocupación.
De manera general, los valores de CO2 se mantienen cercanos a los 900ppm, generando un ambiente más saludable y confortable para los usuarios.
En el último periodo, se detecta (media mensual) que un 83% del tiempo de la jornada laboral la concentración de CO2 se encuentra en rangos óptimos por debajo de los 900ppm. Únicamente un 17% del tiempo se encuentra en valores entre 900 y 1500ppm, coincidentes con momentos de máxima ocupación.
Actualmente, el sistema de monitorización sigue activado como medio de control y seguimiento de los valores de confort y calidad del aire. Servirá para detectar picos de concentración de CO2 y actuar reforzando la estrategia ventilación o aumentando el caudal de aire de renovación.
¡Qué importante es medir para ventilar de una manera eficiente!